Supera la procrastinación y siéntete bien en el trabajo gracias a este hábito mental

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Las investigaciones muestran que la procrastinación no es un problema de gestión del tiempo sino de gestión de las emociones, según Tim Pychyl, profesor asociado de psicología en la Universidad de Carleton.

Cada vez más investigaciones revelan la conexión entre el estado de ánimo, el control emocional y la procrastinación, lo que puede parecer contradictorio cuando se busca mejorar la productividad.

El aburrimiento, la irritación, el resentimiento, las dudas sobre uno mismo y la ansiedad impactan negativamente en la productividad y allanan el camino para tácticas dilatorias. Han surgido nuevas estrategias para superar la procrastinación junto con nuestro creciente conocimiento de su causa fundamental: un aumento de la alegría y el optimismo.

El cambio de mentalidad que puede cambiarlo todo

Transforma tu primer pensamiento negativo del día, «No quiero trabajar hoy», en un pensamiento positivo, «Hay tantas oportunidades». Hasta cierto punto, puedo lograr estos resultados trabajando en este proyecto.

Replantear las emociones negativas en otras más constructivas es un hábito mental que puede ayudarte a superar las rutinas de evasión laboral. Tiene el potencial de hacer agradables las tareas más tediosas. A continuación te presentamos tres formas de poner en práctica este hábito en tu vida diaria y en el trabajo:

Comprueba tus logros

Tenga en cuenta que se siente genial cuando tiene éxito. Para transformar su diálogo interno negativo en un lenguaje más constructivo y positivo, intente hacer una lista de sus éxitos a primera hora de la mañana.

Si puedes empezar el día con sentimientos positivos, te resultará mucho más fácil cumplir con tus tareas.

Practica la gratitud constante.

El Optimist Daily tiene la costumbre de ensalzar las virtudes del reconocimiento. Practicar la gratitud es una forma poderosa de mejorar tu estado de ánimo y revertir tu estado de ánimo negativo.

Si lleva un diario de gratitud, tómese un tiempo cada día para escribir algunas oraciones sobre aquello por lo que está agradecido. Si siente la tentación de posponer las cosas en el trabajo, haga lo siguiente: cada vez que sienta la necesidad de perder el tiempo, piense en tres cosas específicas por las que esté agradecido en su vida.

La forma en que te hablas a ti mismo debe cambiar.

Necesitas cambiar la forma en que te hablas a ti mismo y piensas en ti mismo si quieres cambiar tu perspectiva sobre tu trabajo.

Piensa en el tono que utilizas al interactuar con tus compañeros. ¿Realmente puedes esperar que alguien haga un buen trabajo si constantemente socavas su confianza en sus habilidades?

A medida que se ocupa de sus asuntos, recuerde que si la respuesta es «probablemente no», probablemente debería cambiar de opinión. Trate de recordar que, de hecho, es competente en el área en la que ha estado postergando las cosas y no sea demasiado duro consigo mismo. Mientras se prepara para afrontar el próximo desafío, recuerde que le acercará más al logro de sus objetivos.