Al convertirse en padre, obtiene una nueva perspectiva del apasionante mundo que sus hijos aún tienen que descubrir. Ven el mundo como un lugar de posibilidades ilimitadas, donde cada día es un nuevo comienzo lleno de potencial.
Aunque este es un momento emocionante para los niños, puede resultar muy estresante para sus padres. Debe prestar atención a sus rabietas, estar atento a signos de crecimiento motor y cognitivo y limpiar (nuevamente) cualquier comida derramada.
Ahora estás lo más ocupado posible. Puede suponer mucho trabajo garantizar que su hijo tenga suficiente estimulación para desarrollarse de forma saludable. Sin embargo, existen actividades que pueden incorporarse a su rutina diaria cada pocos meses para ayudarlos a alcanzar cada hito del desarrollo. ¡Continúa leyendo para averiguarlo!
1- Los primeros tres meses
Agite un sonajero frente a su bebé cuando esté boca abajo. Es necesario hacer una pausa cada minuto y levantar ligeramente el sonajero. Compruebe si su hijo puede levantar la cabeza y la parte superior del cuerpo. Si su hijo no está interesado en el juguete, intente sacudirlo más rápidamente para llamar su atención. Los beneficios de pasar un tiempo diario boca abajo con su bebé son de gran alcance y debe intentar pasar al menos uno a cinco minutos. Aprende a mantener la cabeza y el cuello rectos y la parte superior de su cuerpo se beneficia del ejercicio. Con el tiempo, esto les ayudará a gatear y luego a ponerse de pie.
Debes mostrarles algo en el lado izquierdo de la cama cuando están acostados boca arriba, luego algo en el lado derecho. Esto debe hacerse suavemente para permitir la rotación completa de la cabeza de lado a lado. Su cuello y sus ojos se beneficiarán del entrenamiento resultante.
2. 3 a 6 meses
Abrace a su bebé con fuerza y gírelo hacia usted. Si quieres que se concentre en ti, puedes hacer que se acueste boca arriba y te mire. Llama su atención haciendo que te mire directamente a los ojos. Todavía no puede ver claramente tus rasgos porque su vista no está completamente desarrollada. Mantener el contacto visual es una técnica de comunicación útil.
Algunos incluso pueden hacer el esfuerzo de imitar tu voz. Repetir la frase les ayudará a entenderla cuando empiecen a emitir sonidos o a mover la boca para intentar formar palabras. Lea las frases y palabras en voz alta y establezca la conexión entre las dos. Al interactuar con ellos, no solo mejoras su vista y les facilitas reconocerte; también facilitas su desarrollo en el área del lenguaje y la comunicación. Al asociar palabras con emociones, contribuyes al desarrollo temprano de su inteligencia emocional.
3. 6-9 meses
Afortunadamente, en este punto ya puedes empezar a incorporar una serie de actividades diferentes. Por ejemplo, puede obtener beneficios sorprendentes jugando al escondite con su hijo. Puedes cubrir todo tu cuerpo detrás de un sofá, o solo tu cara, con las manos, la ropa o las almohadas. Entonces, de la nada, podrás salir.
Los niños de esta edad aún no han desarrollado la capacidad cognitiva para darse cuenta de que no faltan. Lo único que pueden pensar es que pronto volverás a la ciudad. Si juegas a este juego con tu hijo frecuentemente aprenderá sobre la permanencia de los objetos, es decir, aunque escondas parte de ti no significa que no existas. Este juego ayudará a los niños a desarrollar sus habilidades analíticas mediante la repetición y la deducción.
La cuarta fase finaliza después de nueve a doce meses.
Puede fomentar la curiosidad natural de su bebé y su creciente sentido de independencia jugando con él juegos como «al escondite». Esconda un juguete que haga ruido, preferiblemente a su alcance.
Asegúrese de que el juguete sea demasiado grande para que pueda llevárselo a la boca o tragarlo. Por esta razón, cualquier camión de bomberos fiable servirá. Ayude a su hijo a desarrollar su sentido del oído para que pueda localizar el objeto. Cuando lo consiga, ¡únete a los aplausos y al júbilo! Aquí se fomenta la capacidad de pensar críticamente y resolver problemas.
Además, podrá practicar sus habilidades de escucha y localización mientras se anima a explorar detenidamente su entorno gracias a este juego.
5. De doce a quince meses
Cuando le muestre a su hijo lo que tiene en sus manos, asegúrese de darle nombres descriptivos. Para mejorar la descripción del objeto, basta con añadir un adjetivo. Manzanas sabrosas y flores bonitas son ejemplos. Pregúntele a su hijo sobre estos objetos. También puedes usar juguetes que se adapten a diferentes usos, como contenedores de almacenamiento, cajas de zapatos o cajas simples de diferentes tamaños y colores. Permita que su hijo los use como juguetes. Al realizar estas actividades, contribuirás al desarrollo de las habilidades lingüísticas de tu hijo. Su hijo aprenderá más sobre cómo funcionan las cosas jugando en interiores y exteriores. Permita que su hijo muestre toda su imaginación y creatividad. Ser capaz de pensar fuera de lo común le beneficiará a largo plazo.
Proteger a su hijo y fomentar su crecimiento no tiene por qué ser un proceso difícil y que requiere mucho tiempo. Lo principal es hacer un poco más. ¿Es usted un padre que ha probado alguno de estos métodos con su hijo? ¡Deja un comentario abajo y haznos saber!