5 actividades que previenen el deterioro cognitivo

Si sus días consisten en dormir muy poco, pasar demasiado tiempo frente a la pantalla y hacer muy poco ejercicio, es posible que esté haciendo más daño que bien a su salud. Aunque a menudo se reconocen como perjudiciales para la salud física y emocional de una persona, también tienen un efecto en su salud mental.

Mantener la salud cognitiva es esencial para una vida diaria exitosa porque le permite pensar, aprender y recordar información de manera efectiva. La comunicación, la atención y la memoria son habilidades humanas fundamentales que dependen de una variedad de procesos cognitivos inconscientes.

Puede pensar que es prematuro preocuparse por sus capacidades cognitivas, pero los estudios han demostrado que las personas que participan en actividades cognitivas estimulantes a lo largo de su vida experimentan una pérdida cognitiva menos rápida a medida que envejecen.

Las populares aplicaciones de entrenamiento cerebral para teléfonos inteligentes y otras formas de entrenamiento cognitivo basado en computadora no han demostrado un efecto mensurable para retrasar el deterioro cognitivo o proteger contra el deterioro cognitivo leve. En su lugar, considere las siguientes cinco alternativas.

1. Iniciar el estudio del idioma

David Copeland, profesor asociado de psicología y director del Laboratorio de Razonamiento y Memoria de la Universidad de Nevada, Las Vegas, dice que aprender un nuevo idioma tiene beneficios cognitivos porque es un proceso complejo que activa muchas partes del cerebro. Aprender la sintaxis y la semántica de un nuevo idioma, así como sus estructuras gramaticales y vocabulario, requiere una inversión mental enorme y sostenida.

Un estudio publicado en 2019 sugiere que los adultos mayores que participan en un programa de aprendizaje de idiomas durante cuatro meses pueden beneficiarse de una mayor flexibilidad cognitiva. El aprendizaje intensivo de un nuevo idioma también puede conducir a un aumento del volumen cerebral y del grosor cortical, los cuales se correlacionan con un mejor coeficiente intelectual y memoria declarativa.

Un error común es pensar que aprender otros idiomas puede obstaculizar el desarrollo mental. Resulta que usar dos o más idiomas protege activamente tu cerebro del deterioro cognitivo.

2. Practica un estado meditativo

Una evaluación exhaustiva realizada en 2014 sobre los efectos de la meditación en la cognición encontró que puede ralentizar el deterioro de las capacidades cognitivas que se produce con la edad.

Cuatro o cinco días de entrenamiento de meditación pueden mejorar la capacidad de una persona para concentrarse en una entrada particular mientras suprime el ruido de fondo, debido a las múltiples áreas del cerebro que se estimulan durante la meditación.

Además, los estudios muestran que los meditadores prolongados tienen más pliegues en la capa externa de su cerebro que los no meditadores, lo que puede mejorar sus capacidades cognitivas.

3. Ejercicio físico

La aptitud física, la prevención de enfermedades y la función cognitiva se ven reforzadas por un programa de ejercicio. El hipocampo es responsable de generar y almacenar nuevos recuerdos, razón por la cual un estudio de 2011 indicó que el entrenamiento físico podría mejorar el rendimiento de la memoria al agrandar el hipocampo.

Además, un estudio de 2017 muestra que el ejercicio aumenta el metabolismo de la glucosa en partes del cerebro responsables del aprendizaje y la memoria, lo que sugiere que podría ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer.

Se cree que intervienen muchos procesos diversos, pero una gran cantidad de evidencia muestra que la aptitud física protege contra el deterioro cognitivo.

Según Laura D. Baker, profesora de medicina interna, neurología y ciencias de la salud pública de la Facultad de Medicina de Wake Forest, el ejercicio físico puede ser beneficioso porque promueve la neuroplasticidad, mejora la salud vascular (lo que repercute en la función cognitiva) y estimula el crecimiento del cerebro. Factores implicados en la protección o aumento de la salud de las neuronas.

4. Leer por placer

La lectura involucra múltiples partes del cerebro a través de procesos como la comprensión, el razonamiento lógico y el análisis crítico, lo que lo mantiene cognitivamente activo.

Un estudio de 14 años encontró que las personas que leen al menos dos veces por semana tenían menos probabilidades de experimentar deterioro cognitivo. Según los autores del estudio, la lectura puede fortalecer el capital cognitivo, haciendo que las personas sean más resistentes a la disminución de la capacidad cerebral que conlleva el envejecimiento.

El deterioro cognitivo con la edad se puede mitigar estimulando el cerebro con nueva información e ideas, de ahí la importancia de estimular intelectualmente pasatiempos como la lectura.

5. Participar en actividades con otros.

Según Baker, «el compromiso social se considera tan crucial para la salud del cerebro como la estimulación cognitiva». Este tipo de enriquecimiento adicional puede resultar en un mayor nivel de actividad cerebral en áreas responsables de la memoria y la atención.

Se ha demostrado que la participación social en la vejez protege contra el deterioro cognitivo y enfermedades como el Alzheimer. Es posible que mejorar el apoyo social y emocional también mejore las capacidades mentales.

La disminución del rendimiento cognitivo y el deterioro acelerado de la memoria están relacionados con el aislamiento social, definido como tener pocos amigos cercanos y rara vez interactuar.