Las personas seguras de sí mismas creen en sí mismas y se sienten capaces de conseguir lo que quieran en la vida o de afrontar cualquier situación que puedan afrontar. Tienen un aura de confianza en sí mismos y seguridad en sí mismos, que es visible para los demás. La gente disfruta pasar tiempo con ellos; se sienten cómodos y seguros en su presencia.
4 mitos sobre la confianza en uno mismo
Por otro lado, hay muchas personas que tienen un talento razonable, pero que carecen de confianza en sí mismas. Estas personas son víctimas de muchos mitos que rodean la confianza en uno mismo.
1. La confianza en uno mismo se adquiere al nacer
Uno de los mayores mitos sobre la confianza en uno mismo es que las personas nacen con confianza en sí mismas. Es una cualidad que no se puede adquirir. Nada mas lejos de la verdad. La confianza en uno mismo, al igual que otras habilidades, se puede desarrollar. Todo lo que necesitas es buena orientación y fe en ti mismo.
2. La confianza en uno mismo tiene que ver con la apariencia
Otras personas atribuyen su falta de confianza en sí mismos a su falta de presencia y a su mala educación. No se dan cuenta de que la confianza en sí mismos no tiene nada que ver con su apariencia. Es un reflejo de la confianza en uno mismo. La única forma de superar este mito es aprender a creer en uno mismo. De hecho, el talento y la confianza en uno mismo no están relacionados.
Hay decenas de actores y actrices talentosos que tienen mucho éxito en su profesión pero cuyas vidas personales están destrozadas por la falta de confianza en sí mismos. Esto puede parecer contradictorio, pero así es la vida.
El talento puede ser un elemento importante de la confianza en uno mismo, pero ciertamente no puede reemplazarlo. Así que no te preocupes por la falta de talento. Usa las habilidades que tienes.
3. Los elogios fortalecen la confianza en uno mismo
Otro mito es que la confianza en uno mismo es directamente proporcional al reconocimiento y elogio que recibe un individuo en su vida; los que no son tan afortunados se regodean en la autocompasión. Una vez más, no hay duda de que el reconocimiento y los elogios te hacen sentir bien contigo mismo y aumentan tu confianza en ti mismo.
Pero no puedes confiar simplemente en los elogios de los demás. Tienes que trabajar duro para ganarte estos elogios y sólo podrás hacerlo si tienes confianza en ti mismo. Lo mismo ocurre con aquellos que no lo logran. Ellos también pueden ganarse elogios si trabajan duro y se ganan el respeto de la gente.
Estas personas deberían estar interesadas en los niños. Los niños creen en sí mismos, lo que les da la confianza para intentar hacer cosas que nunca antes habían hecho, ya sea aprender a andar en bicicleta o nadar.
De hecho, ningún niño viene al mundo sabiendo todo lo que hay que hacer. Pero no lleva mucho tiempo enseñar a los niños las habilidades más básicas. Entonces, ¿por qué sería difícil para los adultos aprender nuevas habilidades o asumir nuevos desafíos?
4. Sólo las personas seguras de sí mismas pueden permitirse el lujo de correr riesgos
Otro mito es que sólo las personas seguras de sí mismas pueden permitirse el lujo de correr riesgos. Nuevamente, esto no es cierto. De hecho, las personas seguras de sí mismas son más realistas acerca de sus habilidades. Saben lo que pueden hacer y lo que no pueden hacer. Más importante aún, saben cómo afrontar los fracasos.
Por otro lado, las personas que carecen de confianza en sí mismas tienen miedo al fracaso. Este miedo les impide asumir nuevas tareas. Anhelan constantemente la aprobación de los demás y, cuando no la obtienen, acaban perdiendo la confianza en sí mismos.
Lo que se nota es la falta de comprensión. La gente debe darse cuenta de que la confianza en uno mismo es un estado de ánimo. No depende de la belleza o la apariencia de una persona. Proviene de la confianza en sí misma de una persona, y esta confianza se puede construir.
Conclusión
Todo lo que una persona necesita hacer es desacreditar los mitos de que la confianza en uno mismo no se puede adquirir o que la confianza en uno mismo es un subproducto de conocimientos, habilidades y suerte excepcionales. Una vez que lo haga, le resultará más fácil adquirir los mismos poderes magnéticos que las personas seguras de sí mismas.